Los elementos obreros de la villa de Ateca celebraron brillantemente la Fiesta del Trabajo, cuya organización corrió a cargo de las directivas de las entidades que tienen domicilio social en la Casa del Pueblo. A primera hora de la mañana la banda de música, que acertadamente dirige don Luis Aguilar, recorrió las calles de la población, tocando alegres dianas, a la vez que el repique de las campanas del reloj público y el disparo de morteretes anunciaban a la población el comienzo de la fiesta. A las 10 y media partió de la Casa del Pueblo la manifestación organizada para hacer entrega al ayuntamiento de las conclusiones que lo motivaban. Figuraban en la comitiva, que era muy numerosa, formadas en tres filas y luciendo uniformes e insignias, los socios y socias de la UGT, PARTIDO SOCIALISTA Y JUVENTUD del mismo partido, con sus banderas y banderines y música. En último término marchaban el alcalde don Agustín Ayerbe, con los concejales que forman la mayoría socialista del ayuntamiento. La manifestación recorrió [.....] la población, entonando sus componentes "La internacional", a los acordes de la música. Una vez en la plaza de la Constitución subió a la Casa Consistorial una comisión que hizo entrega de las conclusiones, que fueron leídas desde uno de los balcones del edificio por el secretario del ayuntamiento, después de breves frases de salutación pronunciadas por el alcalde. A continuación, se celebró un mitin de propaganda socialista, en la que hicieron uso de la palabra los jóvenes Sánchez (josé Mª y Benjamín), Pérez (Elías), Cansado (José) Bendicho Herranz (Enrique) y, el alcalde D. Agustín Ayerbe que presidió. Para todos hubo aplausos entusiastas de la concurrencia que ocupaba una buena parte de la plaza [..]
Por la tarde y por la noche la gente moza bailó sin sentir cansancio, hasta hora avanzada en que se dió por terminada esta fiesta, en la que una vez más el pueblo de Ateca hizo gala de su civismo y literalidad, al no dar motivo para que se tuviera que registrar el más leve incidente.
Arturo Bono en Diario de Aragón, 06.05.1936
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