domingo, 4 de julio de 2010

LA ABUELA MANUELA



Cuando el abuelo José faltó de su casa, por decirlo suavemente, a la abuela Manuela le vinieron un montón de problemas encima: viuda, seis hijos y otro de camino, en esos tiempos durísimos, al abuelo José le reconocieron "ideas izquierdistas propagandísticas,afiliado a la U.G.T. de la que fue secretario y concejal del ayuntamiento, una viuda, siete hijos y un mulo valorado en seiscientas pesetas.
Y por todo ello, después de tantas mentiras sobre su desaparición, le ponen una sanción a su viuda por responsabilidad civil de MIL QUINIENTAS PESETAS, el 13 de diciembre de 1937 ¡a su viuda claro!, Pero posteriormente, hacen una revisión debido a un recurso interpuesto y reducen la sanción a CIEN PESETAS.

Para demostrar su magnanimidad después de destruir a una familia, deciden que "dado que el jornal que aportan entre todos(los hijos eran muy pequeños) era de siete pesetas para contribuir a mantenerse ella y sus siete hijos, entonces piensan que si se vendiera el mulo mermaría en mucho los escasos ingresos por lo que causaría gran quebranto a su situación. Así pues deciden que debe de arrendar el mulo por dos sacas de patatas al año para poder sobrevivir.

(Cursivadatos sacados del expediente de la Comisión Provincial de Incautaciones 845 de fecha 29-IV-37)

En fin leer los expedientes no me dejan indiferente, me provocan una impotencia ciega y una vez así quizá puedo entender a mis mayores, mis padres, mis tíos, mi abuela, cuanto dolor.

Pero los recuerdos de mi abuela, son los de una señora mayor, con el pelo blanco peinado en un moño bajo, cuando era pequeña me gustaba mirarla peinarse, porque tenia el pelo larguísimo.
Vivía en una casita con jardín, por la verja de la entrada cuando íbamos se desparramaban a los lados unos macizos de sándalo y rosas que perfumaban el ambiente y que casi llegaban a la puerta de la casa. A los lados dos grandes higueras que proporcionaban una sombra fresca y unos higos buenísimos; tenia yo un bolso redondo de color amarillo y rojo que me había hecho mi tío Jesús, y los domingos por la mañana cogía higos y se los llevaba a mi madre que le gustaban muchísimo.
Recuerdo cuando a la abuela le regalaron sus hijos un refrigerador, aquellas neveras que tenían un departamento para meter bloques de hielo y que se refrescaran los alimentos, iba con ella y llevábamos un cubo para meter el bloque de hielo, y cuando de la barra cortaban el trozo con un punzón, las migas de hielo las podíamos coger los chiquillos y chuparlas.
Los domingos de Mayo... cuando en el colegio nos pedían que llevasemos flores para la virgen, yo le pedía a la abuela, y llevaba un gran ramo de rosas de color rosa fuerte con un olor penetrante, y adornadas a su vez con ramas de sándalo, que hacían de mi ramo uno de los mejores.
En fin abuelita, gracias por todos esos momentos que nos has dado a todos, quizá tenga que reprocharte que nunca nos hablaras del abuelo, pero también comprendo que tu dolor debía de ser tan grande que te impedía compartir con tus nietos lo que ya compartias con tus hijos, pero desde aquí, seguiré honrando vuestra memoria y repetiré mi amor por vosotros.
Hasta siempre

2 comentarios:

  1. VUESTA MADRE Y ABUELA FUE MARTIR DE ESA HORROROSA GUERRA, Y A LA VEZ HEROINA

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