Mi nombre es Pascual Cansado Pérez, nací el 25 de Diciembre de 1922 en Ateca, provincia de Zaragoza, tengo 89 años y los recuerdos del pasado siguen conmigo como si no hubiera pasado el tiempo.
En el momento que yo cuento tenia 13 años. Mi padre, José Cansado Lamata era agricultor y hacia trabajos en fincas vecinas para sacar a su gran familia adelante, tenía esposa, seis hijos vivos, (tres habían fallecido) y otro que venia en camino. Mi madre con encargarse de toda la familia ya tenía bastante, como decía, mi padre era agricultor y por el día se dedicaba a trabajar. Era afiliado de la UGT, y algún día por la noche se acercaba al Centro, un local donde se reunian los vecinos para charlar y cambiar impresiones.
Mi padre era afiliado de la UGT y habia sido elegido secretario. Posteriormente, en unas elecciones municipales salió como suplente de Concejal y al fallar el titular ocupo su lugar en el ayuntamiento, cargo que debio de suscitar comentarios malintencionados por la contestación que mi padre publico en el periódico VIDA NUEVA de fecha 18 de Abril de 1936
Mi padre era afiliado de la UGT y habia sido elegido secretario. Posteriormente, en unas elecciones municipales salió como suplente de Concejal y al fallar el titular ocupo su lugar en el ayuntamiento, cargo que debio de suscitar comentarios malintencionados por la contestación que mi padre publico en el periódico VIDA NUEVA de fecha 18 de Abril de 1936
¿CLAUDICACION?
Así califican algunos camaradas al hecho de haber aceptado el cargo de concejal por disposición gubernativa. Y conviene aclarar las cosas. Ciertamente, yo he sido - y sigo siéndolo - opuesto a que los cargos públicos de elección por sufragio universal sean ocupados por disposiciones gubernativas; pero cuando las circunstancias son estimadas por el partido y a su determinación queda el disponer lo más conveniente, yo, disciplinado como el primero, ocupo el puesto que me señalan, aun cuando sea en contra de mis particulares apreciaciones. Por ello, soy al presente concejal. Los dirigentes de la organización a la que pertenezco creyeron oportuno disponerlo así; el tiempo apremiaba para decidir, y sin tener yo de ello noticia alguna, fui propuesto y acepté, creyendo que con ello cumplo con mis deberes de militante.
Conviene advertir que antes de tomar posesión reunimos a las Directivas de la UGT, PARTIDO SOCIALISTA Y JUVENTUD, ante las cuales, quien podía hacerlo y lo hizo, expuso las razones que le habían obligado a proponer al gobernados dos nombres para cubrir las vacantes. Cuando todos los reunidos aprobaron lo hecho, acudimos al ayuntamiento. Uno tan solo que hubiese discrepado nos hubiera relevado de la obligación contraída.
Queremos la mayor claridad y limpieza rija nuestra actuación y, expuestas las cosas como fueron, digo a los continuos disconformes con todo, a los que jamás aceptan cargo de responsabilidad, a los que lejos de ayudar con animosas estimulaciones, critican acerbamente y censuran con acritud ¿puede considerarse claudicación el cumplir un mandato del partido? Creo sinceramente que no.
Estimo obligación ineludible el servir a la causa como sea, y considero que hubiera sido estúpido el perder dos puestos en el ayuntamiento cuando nuestros enemigos no han dado señales de rechazar el procedimiento seguido cuando les ha convenido y en circunstancias abusivas, ya que nuestra actuación está de antemano limitada por la proximidad de las elecciones municipales y no puede ser más transitoriamente interino nuestro nombramiento.
Ahora bien: si por hilar tan delgado vamos a dejar el campo abierto a los demás, no nos lamentemos luego de que el PARTIDO SOCIALISTA, permanece indiferente ante problemas que pueden ser trascendentales y digamos que no disponemos de elementos para cada situación.
Estimo que cuando se hacen los nombramientos con carácter de permanencia y en circunstancias de normalidad, se detenta el cargo; pero cuando se han hecho como en mi caso y en el de mi compañero Inogés Yagüe, y a juicio de nuestros camaradas, con la aprobación de los Comités, no existe claudicación.
José Cansado Lamata. Secretario de la UGT en Vida Nueva 18.04.1936 núm. 243
En el mismo núm. salía publicada por "el corresponsal" la siguiente reseña.
DE LOS PUEBLOS
DESDE ATECA
El pasado viernes se incorporaron a este ayuntamieto los nuevos concejales socialistas José Cansado Lamata, Ramón Inogés Yagüe y Enrique Bendicho Cristóbal, nombrados los dos primeros para cubrir dos vacantes, y el compañero Bendicho, por no haber sido estimada la incompatibilidad que tenía alegada. También para cubrir otras dos vacantes fueron nombrados, de IZQUIERDA REPUBLICANA, Manuel Blasco Duce y Salvador Duce Sabroso. Al acto de posesión concurrió numeroso público, que acogió la nueva composición del ayuntamiento con francas muestras de simpatía. Deseamos a todos el mayor acierto en su delicada misión.
Corresponsal de Vida Nueva, 18.04.1936 NÚM.243
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Comenzó la guerra y cogio al padre segando en la montaña, en sitio que llamaban la sierra. Tenían una consigna dada por el Ayuntamiento. que en cuanto oyeran tres cohetes acudiera todo el mundo al Ayuntamiento y él fué... el día 19 de Julio de 1936.
Siendo el 23 de Julio el día en que entraron las fuerzas de Calatayud en el pueblo, tropezando en la carretera de Madrid al lado de la estación con un árbol tirado en la carretera puesto alli por las juventudes para que no pasaran.
Siendo el 23 de Julio el día en que entraron las fuerzas de Calatayud en el pueblo, tropezando en la carretera de Madrid al lado de la estación con un árbol tirado en la carretera puesto alli por las juventudes para que no pasaran.
Entraron por fin en la estación del ferrocarril y cogieron al factor que estaba de servicio haciendole unas preguntas que desconozco y lo mataron alli mismo dejándolo en la cuneta.
En la misma casa que estaba el árbol entraron y en el patio encontraron las herramientas que se habían usado para cortar el árbol, cogieron al dueño de esa casa y lo mataron sin mediar palabra.
Despues avanzaron y entraron en el pueblo llegando a la central de teléfonos donde había un chico de 18 años en la centralita, le hicieron salir para que se fuera a su casa, dijeron, y al llegar a la puerta le dispararon por la espalda dejándolo alli, también en la carretera, el pueblo los recogió y huyeron a los montes incluyendo la guardia civil un cabo y cuatro números que días después se entregaron y que no sé que fué de ellos.
En septiembre, el día no lo recuerdo, mi padre se había ido a trabajar sobre las 8 de la mañana a una finca en la que estaba construyendo una casilla, a las 9 vino a casa el alguacil trayendo una nota para que se presentara a las 6 de la tarde, yo fuí a decírselo a la finca , pero no pude pasar porque el pueblo estaba cercado por la acción ciudadana y tuve que ir por otro sitio por el que pude pasar sin que me vieran para poder hablar con él.
Mi padre me tranquilizo diciendo que no pasaba nada que él no había echo nada malo y que se presentaría; cuando llego a casa sobre las dos de la tarde, comimos y me fuí con él a casa del alcalde D. Rafael Saldaña donde tenía un almacen de frutas, como no estaba desde el almacen llamamos por teléfono al ayuntamiento para hablar con él, cuando tuvimos la comunicación le pregunto mi padre -Rafael ¿que hago?- a lo cual él contestó -José, haz lo que quieras, yo estoy contra la espada y la pared- . Mi padre decidio ir al ayuntamiento y sobre las 6,30 se marchó, yo le acompañe, a las 8 de la tarde le dijeron que se fuera a casa a cenar y que volviera con una manta para dormir en el ayuntamiento ya que al día siguiente tenía que hacer una declaración.
Al día siguiente sobre las 12 del mediodía se los llevaban en un camión a Calatayud y en la plaza, estando el vehículo en marcha, vieron que pasaba mi tío José, hermano de mi padre y pararon diciendo "Este también" llevándolos al mercado de abastos de Calatayud.
Mientras esto sucedía yo estaba en la plaza, en los porches de la puerta del ayuntamiento con mi tío Blas Tobajas, me abrace a mi padre llorando y un comandante de la guardia civil se dirigio a mi diciendo "NO LLORES, QUE NO SOMOS NINGUNOS TIRANOS. tenía yo entonces trece años. Volví a casa de mi madre y le conté lo que había pasado, allí estaba su hermana Anita que había ido con su entonces novio Gregorio que se tuvo que marchar en el último tren para Zaragoza quedándose ella allí para ayudar a su hermana en lo que pudiese (que no fue poco).
Estuvo allí un mes y algo y el día 30 de octubre de 1936 tuvimos que ir todo el pueblo con las caballerías a la plaza de toros de Calatayud para que requisara el ejercito las que más le convenían y cuando volvíamos a Ateca, fuímos a donde estaban prisioneros en el mercado de abastos para ver si los podiamos ver y nos dijeron que habían salido todos para Zaragoza de madrugada, lugar al que no llegaron ya que fueron fusilados en el término municipal de Morata de Jalón.
Cuando llegamos al pueblo ya había llegado la noticia de su fusilamiento, empezando ahí el largo recorrido de mi madre con sus siete hijos.....
Pascual Cansado Peréz
Hijo de José Cansado Lamata
Soy Eva Bendicho Rojo y vivo en Alhama:
ResponderEliminarHe leido con emoción e interés su artículo. Soy nieta de Enrique Bendicho Cristobal y el muchacho de 18 años al que mataron por la espalda a la salida de la centralita era mi tío José Bendicho Herranz. Lo sucedido en Ateca, como en otros lugares, fue terrible. Pero lo que mas asusta es que pueda volver a ocurrir.
Pilar: Desgraciadamente aquello pasó así. Las palabras de Pascual no hacen sino corroborar los escrito. No sé qué vínculo tienes con Ateca pero recientemente se han publicado dos libros en los que se cuenta la tragedia del 36, con los que podrías conocer más datos de tu abuelo.
ResponderEliminarSaludos
Aquí estoy leyéndote.
ResponderEliminarUn abrazo.