Descrita por Francisco Cansado Blesa.
Camión con restos llegando al Valle. Fecha indeterminada.
ANEXO 1: Circular del Ministerio de la Gobernación a los Gobernadores Provinciales de Mayo de 1958, relativa al traslado de restos mortales al Valle de los Caídos, AGA, Alcalá de Henares. Madrid
Exhumación de restos mortales de republicanos y/o combatientes de la guerra civil.
En abril de 1959 y con motivo de la inauguración de El Valle de los Caídos y en cumplimiento de las ordenes cursadas por el ministro de la gobernación Camilo Alonso Vega mediante circular de mayo de 1958 a los gobernadores provinciales, se procede a exhumarlos restos mortales de las víctimas de la represión franquista en toda España enterrados en fosas comunes y trasladarlos a San Lorenzo de El Escorial.
Algún funcionario enterado de lo sucedido debió señalar la existencia de una fosa común en las cercanías de Mularroya y, a primeros de abril de 1959 algunos familiares de los "doce de Ateca" recibieron una carta sorprendente. Se les convocaba en el desvío del puerto de Morata de Jalón hacia Mularroya para exhumar los restos de los familiares que permanecían allí desde 1936.
Algunos familiares, presenciaron la exhumación llegando incluso a reconocer, a pesar del tiempo transcurrido, algunos objetos personales de sus seres queridos. Los restos fueron cargados en un camión y, según se les informo su destino era el Valle de los Caídos, evidentemente sin solicitar ningún permiso a sus familiares.... Y, en efecto, con fecha 8 de abril de 1959 se inscribió en los libros de enterramientos del actual Patronato de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la entrada de doce cuerpos anónimos, recibieron los números de registro 9.454 a 9.465, procedentes de Ateca (Z), según consta en carta dirigida al autor del libro antes referenciado Javier J. Alvaro desde el Patronato Nacional del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial por su delegado Sr. D. Pablo Larrea Villacin.
Expediente de la comisión provincial de incautación de Zaragoza de 29 de abril de 1937
Con objeto de perseguir y reprimir, el incipiente estado franquista crea una jurisdicción especial llamada de "Responsabilidades políticas". Así el 29 de abril de 1937 y en virtud del real decreto de 10 de enero de 1937, el tribunal provincial de incautaciones de Zaragoza procede contra José Cansado Lamata dictando un expediente de la comisión o junta provincial de incautaciones de Zaragoza el 29 de abril de 1937 núm. 845 que consta de un número indeterminado de folios.
Según un informe de esta comisión se dice que: dicho inculpado (José Cansado) era de ideas izquierdista de las que hizo gran propaganda, afiliado a la UGT en la que desempeño el cargo de secretario, también fué concejal del ayuntamiento de Ateca al servicio del Frente Popular y al poco tiempo de promoverse el Movimiento Nacional fue detenido por la fuerza pública constando como desaparecido.
Se encuentra comprendido en los apartados a,b, y c, del artículo 3º del bando de V.E. de 9 de febrero último y debe exigírsele la responsabilidad civil correspondiente.
Atendiendo a las circunstancias que concurren en el inculpado y estado de forma del mismo, estima esta comisión que la cuantía de dicha responsabilidad debe fijarse en 1.500 pesetas, quedando afecta a su pago la caballería embargada en el ramo correspondiente.
Años después terminarían de pagar la multa por parte de su Viuda Manuela Pérez Pinilla, una vez que hubieron de abandonar el pueblo, Ateca, para instalarse como pudieron en Zaragoza, con siete hijos de su marido José Cansado.
La falta de recursos les obligaría a habitar casas del extrarradio, llegando incluso a sujetar con cuerdas a los niños por las noches para que no cayeran de las sillas donde estaban obligados a dormir por falta de muebles y espacio.
Con esta historia honramos la memoria de José y Antonio Cansado Lamata, así como la de Manuela Pérez Pinilla, esposa del primero, la de nuestros padres (sus hijos) y la de todos aquellos compañeros de éste luctuoso suceso.
Exhumación de restos mortales de republicanos y/o combatientes de la guerra civil.
En abril de 1959 y con motivo de la inauguración de El Valle de los Caídos y en cumplimiento de las ordenes cursadas por el ministro de la gobernación Camilo Alonso Vega mediante circular de mayo de 1958 a los gobernadores provinciales, se procede a exhumarlos restos mortales de las víctimas de la represión franquista en toda España enterrados en fosas comunes y trasladarlos a San Lorenzo de El Escorial.
Algún funcionario enterado de lo sucedido debió señalar la existencia de una fosa común en las cercanías de Mularroya y, a primeros de abril de 1959 algunos familiares de los "doce de Ateca" recibieron una carta sorprendente. Se les convocaba en el desvío del puerto de Morata de Jalón hacia Mularroya para exhumar los restos de los familiares que permanecían allí desde 1936.
Algunos familiares, presenciaron la exhumación llegando incluso a reconocer, a pesar del tiempo transcurrido, algunos objetos personales de sus seres queridos. Los restos fueron cargados en un camión y, según se les informo su destino era el Valle de los Caídos, evidentemente sin solicitar ningún permiso a sus familiares.... Y, en efecto, con fecha 8 de abril de 1959 se inscribió en los libros de enterramientos del actual Patronato de la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la entrada de doce cuerpos anónimos, recibieron los números de registro 9.454 a 9.465, procedentes de Ateca (Z), según consta en carta dirigida al autor del libro antes referenciado Javier J. Alvaro desde el Patronato Nacional del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial por su delegado Sr. D. Pablo Larrea Villacin.
Expediente de la comisión provincial de incautación de Zaragoza de 29 de abril de 1937
Con objeto de perseguir y reprimir, el incipiente estado franquista crea una jurisdicción especial llamada de "Responsabilidades políticas". Así el 29 de abril de 1937 y en virtud del real decreto de 10 de enero de 1937, el tribunal provincial de incautaciones de Zaragoza procede contra José Cansado Lamata dictando un expediente de la comisión o junta provincial de incautaciones de Zaragoza el 29 de abril de 1937 núm. 845 que consta de un número indeterminado de folios.
Según un informe de esta comisión se dice que: dicho inculpado (José Cansado) era de ideas izquierdista de las que hizo gran propaganda, afiliado a la UGT en la que desempeño el cargo de secretario, también fué concejal del ayuntamiento de Ateca al servicio del Frente Popular y al poco tiempo de promoverse el Movimiento Nacional fue detenido por la fuerza pública constando como desaparecido.
Se encuentra comprendido en los apartados a,b, y c, del artículo 3º del bando de V.E. de 9 de febrero último y debe exigírsele la responsabilidad civil correspondiente.
Atendiendo a las circunstancias que concurren en el inculpado y estado de forma del mismo, estima esta comisión que la cuantía de dicha responsabilidad debe fijarse en 1.500 pesetas, quedando afecta a su pago la caballería embargada en el ramo correspondiente.
Años después terminarían de pagar la multa por parte de su Viuda Manuela Pérez Pinilla, una vez que hubieron de abandonar el pueblo, Ateca, para instalarse como pudieron en Zaragoza, con siete hijos de su marido José Cansado.
La falta de recursos les obligaría a habitar casas del extrarradio, llegando incluso a sujetar con cuerdas a los niños por las noches para que no cayeran de las sillas donde estaban obligados a dormir por falta de muebles y espacio.
Con esta historia honramos la memoria de José y Antonio Cansado Lamata, así como la de Manuela Pérez Pinilla, esposa del primero, la de nuestros padres (sus hijos) y la de todos aquellos compañeros de éste luctuoso suceso.
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